¿Venezuela amenaza la seguridad de Estados Unidos?

Por José Arlex Arias Arias  

El pasado nueve de este mes, Estados Unidos, a través de su presidente, Barack Obama, firmó un decreto declarando la “emergencia nacional” para enfrentar “la situación en Venezuela (…) que constituye una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, según indicó un comunicado expedido por la Casa Blanca. Para disimular y tratar de justificar que no se trata de medidas contra dicho país y, por supuesto, contra su población, personificó en siete funcionarios gubernamentales nuevas sanciones, por lo que la gran potencia califica como violaciones de derechos humanos.

Agregó Estados Unidos que “los problemas de Venezuela no se resuelven a través de la criminalización del disenso”, en alusión a los dirigentes políticos que se encuentran presos por, según la justicia de ese país, implementar planes para el derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro. Es menester recordar que el gobierno alternativo de Venezuela, desde la época de Hugo Chávez, ha denunciado la permanente intervención de Estados Unidos en conspiraciones, planes golpistas e intentos de magnicidio contra ese gobierno.

El 19 de abril de 2013, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, volvió a calificar a América Latina como el “patio trasero de Estados Unidos”, lo que supone que esta región no es soberana ni independiente, ratificándose la política colonialista ejercida por esta potencia. El grave problema para Estados Unidos es que gran parte de la región, especialmente la riquísima Venezuela, se resiste a seguir siendo “patio trasero” y vienen eligiendo gobiernos alternativos, que tienen grandes diferencias con el imperio, muy especialmente en la noción de la autodeterminación, en el manejo más autónomo de sus recursos y en la defensa de los más amplios intereses de la población. Independientemente de si los modelos económicos alternativos dan los resultados esperados o de que sus dirigentes gusten o no, es obligatorio respetar la forma de gobierno soberana que escogen sus habitantes. En ese entonces Kerry habló de su ofensiva sobre Colombia, Brasil, México, Costa Rica y Venezuela.

El anuncio de Obama desempolva la Doctrina Monroe, según la cual si un país americano amenaza o pone en peligro los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses –por ejemplo, el petróleo–, Washington está obligado a intervenir en sus asuntos para “reordenarlos” y restablecer ese patrimonio. Se quiere utilizar a la oposición como instrumento gringo para retomar el manejo de los recursos venezolanos, estrategia lanzada por los grupos económicos con sus corifeos en los medios de comunicación que manipulan a la opinión. La Casa Blanca explicó que es un procedimiento “legal normal” ya usado con países como Iraq, Afganistán, Irán, Siria, Birmania, Ucrania, Sudán, Yemen, Libia y Somalia, entre otros; a algunos les derrocó de sus gobiernos; con otros, recurrió incluso a invasiones para saquear sus recursos. ¿Qué hostilidad le causa Venezuela a Estados Unidos o a la paz mundial? ¿Por qué y para qué Obama se arroga poderes excepcionales para intervenir en Venezuela?

arlexariasarias@hotmail.com

Cartagena de Indias.