Los prisioneros políticos solicitan la liberación de aquellos que se encuentran gravemente enfermos, en estado de incapacidad, lisiados de guerra, de la tercera edad y mujeres lactantes o gestantes, como un acto humanitario y gesto de paz en el desarrollo de los diálogos de paz que se adelantan en La Habana.
A la fecha ya son 1.500 presos políticos en desobediencia civil y pacífica en 18 cárceles en todo el país, de los cuales 850 se encuentran en huelga de hambre. Su petición principal es la libertad inmediata para 81 prisioneros políticos, de los cuales 11 están en estado crítico.
En un contexto marcado por la búsqueda de solución política al conflicto, los congresistas del Polo hacen un llamado al gobierno nacional para que atienda las justas solicitudes de los reclusos y disponga de las medidas necesarias para superar la crisis carcelaria colombiana, catalogada por la Corte Constitucional como un "estado de cosas inconstitucional".